Una beba de 18 meses baleó a su hermana por accidente

Una beba de 18 meses baleó a su hermana por accidente
La menor herida tiene 9 años; la nena habría encontrado el arma de su padre en un cajón, y disparó por accidente

MAR DEL PLATA. Las dos hermanas quedaron juntas, jugando sobre la cama, mientras su papá se alejó hacia la cocina. Desde allí, el hombre escuchó el estampido. Volvió y encontró en el piso a la mayor de sus hijas, de 9 años. Estaba ensangrentada y casi desvanecida, con una herida de bala en la cintura. Y a la más pequeña, de apenas 18 meses de edad, al lado de un revólver calibre 38 que -se presume- ella encontró en un cajón de la cómoda y gatilló por accidente. La menor herida permanece internada en terapia intensiva y, según el último parte médico, en franca recuperación que aleja el riesgo de muerte.

El fiscal Marcos Pagella ordenó ayer una serie de peritajes sobre el arma de fuego y la beba y su padre, en estos últimos casos sendos dermo tests para determinar quién realizó el disparo.

El caso ocurrió en la propiedad que la familia habita en Tripulantes del Fournier al 5000, en el barrio El Progreso. El dueño de casa estaba al cuidado de sus dos hijas y su esposa estaba trabajando, muy cerca del lugar.

El relato del hombre, de quien no se suministraron datos personales, da cuenta que estaba con las niñas y las dejó solas un momento para ir hasta la cocina, desde donde segundos después escuchó un ruido similar al de un disparo.

Sobre la cama encontró el arma de su propiedad, que tenía en el dormitorio por cuestiones de seguridad, y a las dos niñas tiradas en el piso. Una, la más pequeña, llorando, y su hermana herida y desmayada.

Las menores fueron trasladadas al Hospital Materno Infantil, donde la mayor tuvo que ser sometida a una cirugía de importancia. "La bala impactó en la cresta ilíaca, sobre la cintura, y provocaron lesiones en la columna cervical sin afectar la médula y otra más grave sobre uno de los riñones que debió ser extirpado", contó el director del centro sanitario, Mauro Constantini.

Los investigadores consideraron creíble la versión que dio el padre de las niñas y la confirmación llegará con el resultado de los peritajes. Aunque un jefe policial consideró "poco probable, casi imposible" que una niña de 18 meses tenga fuerza suficiente para manipular y gatillar un revólver. "Lo único concreto es que hubo negligencia", aseguró a La Nación.

La beba fue dada de alta, ya que no presentaba heridas, y la evolución del cuadro clínico de su hermana dependía ahora -según informaron los médicos que la atienden- del riesgo de infecciones que siempre implica la instancia de una cirugía.

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